jueves, 30 de diciembre de 2010

Despidiendo el año

Otro año que se va. Bye, bye 2010. Willkommen 2011 (que no se diga que las clases de alemán no están sirviendo para nada). Los supermercados están hasta las trancas, las peluquerías no dan abasto y las uvas se venden más que en ningún momento del año (algo curioso cuando no es época de uvas). Esto se debe a que un año hubo excedente de esta fruta y así comenzó la tradición de tomar una uva por campanada. Todo un negocio, por otra parte...

La noche del 31 de diciembre todo el mundo hace lo posible por atraer hacia si la buena suerte. Tangas rojos, oro en las copas para brindar, el pie derecho adelantado en la última campanada... Hay mil y una supersticiones para despedir el año y recibir al nuevo con buena suerte y felicidad. En mi casa tenemos rituales propios de personas que se visten con camisa de fuerzas, pero es que mi madre es un poco bruja (pero buena) y bastante supersticiosa.

Cuando empieza a llegar la gente para la cena de Nochevieja, en mi casa se enciende una vela blanca. Esa vela debe estar encendida toda la noche. Cada uno escribe en un papel tres deseos para el año que entra y los guarda hasta el final de la noche. Después de la última campanada, y de todos los brindis, besos y abrazos que acompañan a dicho momento, cada uno quema su papel en la vela blanca. El papel se tiene que quemar entero porque sino no se cumplen los deseos. ¿Qué, alguien había oído hablar de este ritual? Pues en mi casa es tradición.

Sé que en la mayor parte del mundo la gente acostumbra a llevar ropa interior roja para que les de buena suerte. Pero en mi casa, esa noche hay que tener algo verde que te toque el cuerpo. Valen calcetines, ropa interior, pulseras... Mientras te toque el cuerpo vale. Muchas veces se nos olvida ponernos algo de este color así que nos ponemos un trocito de laurel, perejil o algo verde dentro del sujetador o el calcetín. (No digáis que no os he avisado que eramos un poco raritos).

Os animo a que pongáis en práctica mis "hechizos" y a que compartáis los vuestros. A ver si entre todos damos con el truco perfecto para ser todos muy felices el próximo año. ¡FELIZ 2011 A TODOS! Espero que paséis una noche mágica.

sábado, 25 de diciembre de 2010

Feliz Navidad

¡FELIZ NAVIDAD A TODOS! A todos aquellos a los que les visita Papá Noel, espero que haya convertido todos vuestros sueños en realidad, y si no es así, no os pongáis triste, ¡que aún faltán los Reyes!

Disfrutad el día, sobre todo si tenéis niños en casa, porque hoy es un día mágico para ellos.


miércoles, 22 de diciembre de 2010

La lotería de navidad

Un año más los niños de San Ildefonso esperan nerviosas a cantar el premio gordo de la Lotería de Navidad. Los españoles esperábamos este día con mucha ilusión. Yo ya había empezado a hacer cábalas de lo que haría si resultase premiado mi décimo.

Para empezar me compraría una casa, que imagino que es lo que haría prácticamente cualquier persona de 25 años que aún vive con sus padres. Luego me haría un viaje por Nueva York, Argentina, Australia o China. Y la verdad es que si te paras a pensarlo tampoco es tanto dinero:300.000 euros. ¡Ojo!, que yo no me quejo, pero que 300.000 euros no te permiten retirarte.

Así que, esta mañana he estado navegando en Internet desde el trabajo para mantenerme informada de los premios que iban saliendo y cuando ha salido el gordo… ¡Horror! El 79.250. Se han debido equivocar, porque yo tengo otro número… Pero no, no se han equivocado. No me he llevado ni las migajas… Así que toda esa ilusión que tenía al empezar el día se evaporado como por arte de magia.

Hay que decir que este año está muy repartido el primer premio: Molina de Segura (Burgos), Alicante, Madrid, Saldaña (Palencia), Barcelona, Zaragoza, Alcorcón (Madrid), Cerdanyola del Vallés (Barcelona), Barcelona, la estación de Chamartín (Madrid), Cáceres y Eibar (Guipúzcoa), pero debe ser que se les ha debido olvidar repartir algo conmigo (aún estáis a tiempo).

Ivan Quintero y Andreas López son los afortunados niños que se han desgañitado gritando “setenta y nueve mil doscieeeeeeentos cincuentaaaaaaa” “tres milloooones de eeeeeuros”.

El segundo premio (un millón de euros) ha recaído en el número 00147. Personalmente me parece un número feísimo, puede tener algo que ver que tampoco me haya tocado a mí. De todas formas aquí os dejo apuntado los premios más importantes para que consultéis a ver si habéis tenido más suerte que yo y os ha tocado algo. Eso sí, si os ha tocado, invitarme a unas cañas, ¿no?

¡Que la suerte os acompañe!

  • EL GORDO: 79.250
  • 2º PREMIO: 00147
  • 3er PREMIO: 75.913
  • 4os PREMIOS: 57.896 y 25.506
  • 5os PREMIOS: 75.869 , 73.684 , 77.992 , 69.069 , 34.141 , 15.548, 06.075, 78.953

Sinceridad vs Mala educación

Aunque mucha gente crea lo contrario, no por ser sincero se debe ser maleducado. La sutileza es una cualidad de la que muchos carecen. Si yo tuviese una amiga que tuviese un poco (o mucha) pelusilla en la zona del bigote no se me ocurriría decirle: “Oye Groucho, ¿hacemos algo está tarde?”. La cogería aparte y le diría de la manera menos brusca posible que tiene un problema de bello facial que es muy fácil de solucionar. Y todos tan contentos. Y lo haría así porque es lo que me gustaría que hiciesen conmigo en una situación de este tipo.

Y es que todos estamos expuestos cada día a multitud de situaciones que nos pueden poner en esta tesitura: se te queda comida entre los dientes, se te ha olvidado quitarte la etiqueta al estrenar el modeluki, al sonarte los mocos te dejas algo en la nariza, te manchas el bigote con la leche…

El problema está en que muchas de estas de estas personas que se creen abanderados de la sinceridad buscan la risa y los aplausos de los presentes, aunque ello suponga dejar en ridículo a otra persona a la que incluso, a lo mejor, aprecian.

¿Entonces, qué hacemos con ellos? ¿Utilizamos el ojo por ojo? Desde luego se lo merecen, pero eso haría que nosotros cayésemos también en las redes de la mala educación. Así que ante sus ataques de sinceridad lo único que podemos hacer es contraatacar con comentarios mordaces e irónicos sin caer en golpes bajos.

Y como dice mi abuela: “Ande yo caliente, ríase la gente.

lunes, 20 de diciembre de 2010

Unos crían la fama y otros cardan la lana



Cuando vi este anuncio de Movistar me di cuenta de que el niño tenía razón. Y no por el hecho de que las ovejas sean fundamentales en un belén, que lo son, sino porque siempre se llevan los aplausos los mismos. Este anuncio es una metáfora perfecta de la vida.

Yo no sé si es algo que ocurre en todos los trabajos (intuyo que sí) pero al menos en el mío siempre pringamos los mismos: los últimos monos de la empresa, los que no tenemos ni voz ni voto, pero luego el mérito y los aplausos son para otros. Esos otros son los enchufados del jefe, los que se tiran al jefe, los que a su vez son jefes de otros y se limitan a mandar a diestro y siniestro sin dar ni palo al agua… En fin, toda esa clase de personas que nos hace preguntarnos “¿Pero cómo ha llegado ese tío dónde está?”.

Pero, ¿qué sería de las empresas sin los que de verdad trabajamos? ¿Quién sacaría adelante el trabajo? ¿Acaso los jefes últimos no se dan cuenta la clase de ineptos que tienen a su cargo? ¿No suponen que el trabajo se lo hacen los que están detrás? Pues parece ser que no.

Así que mientras esto siga así siempre pringaremos los mismos. Por lo menos el niño del anuncio ha unido fuerzas y ha conseguido que las estrellas de la obra sean, por una vez, los actores secundarios.

domingo, 19 de diciembre de 2010

Annie, el musical

Este año Papá Noel se ha adelantado en mi casa y le ha traído a mi madre un regalo de mi parte: dos entradas para Annie, el musical. Así que ayer por la tarde nos fuimos las dos juntas a disfrutar de su regalo.

Tras 33 años de éxito mundial, 7 premios Tony, 3 premios Grammy, y con más de 2.400 representaciones durante 6 años en Broadway, la pequeña Annie llega a Madrid.

Annie es una huérfana de 11 años de edad. Vive en un orfanato junto a otras niñas, con la esperanza de encontrar a sus padres, mientras la malvada Miss. Hannigan las amenaza y maltrata constantemente.

Este musical está en principio dirigido a niños, pero eso no quiere decir que los adultos no puedan disfrutar en la misma medida de él, igual que ocurrió con La Bella y la Bestia. La diferencia es que en esta ocasión, además de estar dirigido a niños, está protagonizada por ellos. Niños que no deben tener más de 13 años y que ya están hechos unos artistas de la cabeza a los pies.

Lo cierto es que esta obra me ha dejado un poco fría. Es entretenida pero no tiene nada de especial. Los decorados son mediocres, las coreografías dejan mucho que desear y las interpretaciones se veían un poco forzadas. Las voces de los actores son muy buenas pero en el caso de las niñas aún son muy jóvenes y no las controlan lo suficiente ni saben darle los matices adecuados.

En mi humilde opinión es un musical que no se merece mi recomendación y menos aún si tenemos en cuenta la gran variedad de obras mucho mejores que se representan en España.

sábado, 18 de diciembre de 2010

Caperucita en Manhattan, de Carmen Martín Gaite

Cuando terminé de leer Mientras escribo no supe qué atacar después. Me di un paseo por el salón para ver que me encontraba y resulta que no había nada. Como a mis padres sólo les gusta leer en verano y Semana Santa pues se han llevado todos los libros a la playa. Y entre semana no tengo tiempo de ir a la biblioteca a coger nada. Algunos (los que no conocen el término "crisis") pensarán: "¡Pues cómprate uno, agarrada!" Ojalá pudiera. No hay cosa que me guste más que comprar y que me regalen libros, pero al precio que están no puedo comprarme un libro cada semana, así que sólo invierto en aquellos que me gustan de verdad.

El caso es que rebuscando entre los pocos libros que quedaban desperdigados por mi casa encontré Caperucita en Manhattan. Este libro se lo mandaron leer a mi hermano en el colegio cuando era pequeño (ahora él tiene 27 años) y obviamente nunca lo hizo. Durante años he visto el libro en su cuarto pensando "un día me lo tengo que leer". Y ese día ha llegado.

Se trata de una obra infantil, según dice la autora "de ocho a ochenta y ocho años". Está ambientado en Nueva York al final de los años ochenta. Yo no diría que es la versión moderna de Caperucita pero tenemos los mismo personajes: la abuelita, una niña como Caperucita y el señor lobo, pero son muy diferentes de los del cuento de toda la vida. Una vez más, al igual que en La elegancia del erizo, tenemos como protagonista a una niña de unos 10 años con un gran mundo interior y mucho más inteligente que la mayoría de los adultos que la rodea.

Se trata de una historia muy cortita y fácil de leer que me ha entretenido entre libro y libro. Recomiendo que lo compréis como regalo navideño o de cumpleaños a algún primo, hermano o sobrino de entre ocho o diez años, si es que aún no han perdido la inocencia, porque con los tiempos que corren... Siempre se lo podéis tomar prestado cuando no tengáis nada qué leer...

jueves, 16 de diciembre de 2010

Tarjeta Roja al Maltratador

Ayer, mientras debía estar estudiando para mi examen de alemán, vi un ratito un especial de Carmen Ordóñez que estaban poniendo en Telecinco. Contaban la vida y milagros de Carmina La Divina, incluyendo el tema de los malos tratos. Pero cotilleos aparte, cuando recordaron que un juez no siguió adelante con la denuncia por malos tratos porque no encajaba en el “perfil sociológico de mujer maltratada” se me heló la sangre. ¿Es que acaso para ser mujer maltratada hay que tener un perfil concreto? ¿Qué pasaría si la duquesa de Alba fuese una mujer maltratada? Según este juez, probablemente no serviría de nada que lo denunciase porque el perfil de duquesa no casa con el de maltratada. ¡Menuda chorrada!

Imagino que para estas mujeres tomar la decisión de denunciar al maltratador es muy duro. El esfuerzo de ir a una comisaría a poner una denuncia podría suponer otra paliza para ellas (quizá la última), pero aún así lo hacen. ¿Pero de qué sirve si no les dan ni la oportunidad de contar lo que ha ocurrido ante un juez? Luego pueden declarar inocente al acusado, pero lo mínimo que se les debe a estas mujeres es el derecho a expresarse.

Por eso quiero unirme a la causa “Saca Tarjeta Roja al Maltratador”. No es posible que a las puertas de 2011 la principal causa de muerte entre las mujeres de entre 15 y 44 años sea la violencia de género. Hay que acabar con el maltrato.

lunes, 13 de diciembre de 2010

Mientras escribo, de Stephen King

Un día, estando de cañas con mis amigas, les comenté que me gustaría apuntarme a un curso que me enseñase a escribir con el fin de llegar a ser algún día como J. K. Rowling. A la semana, mi amiga la marmota, que lee mucho y escribe genial, me trajo un libro de Stephen King. Al principio yo no lo entendí muy bien, no recordaba haber hablado de Stephen King con ella, pero luego me dijo que este libro me daría algunas pistas para ir empezando a escribir.

Yo nunca había leído nada de este autor. Me sorprende hasta a mi misma porque creo que en mi casa tengo varios de sus libros, pero nunca me había sentido atraída por el tipo narrativa que podríamos englobar en el género de terror. El caso es que Mientras escribo no tiene nada que ver con sus demás obras.

King empieza con una especie de Curriculum Vitae en el que nos cuenta sus primeros pasos en el mundo de la narrativa y como ha ido evolucionando. A continuación nos da una serie de herramientas para poder escribir: consejos y errores en las que nunca debemos caer (amigos de los adverbios, lo siento mucho, pero debéis desterradlos de vuestra escritura). El libro termina con la historia de lo que le sucedió a Stephen King mientras escribía esta obra y con una selección de los libros que él ha leído en los últimos años.

La historia de su vida me enganchó desde el principio. Al pobre King le ha ocurrido de todo. No quiero desvelaros mucho pero yo he descubierto cosas que no imaginaba de él. En cuanto a los consejos de escritura obviamente puedes cogerlos o no, yo intentaré hacerlo. Me ha gustado su forma de expresarse clara y sin tapujos. Este libro hace que quieras escribir en todo momento, y cuando no puedes hacerlo estás pensando en sobre qué escribir. Recomiendo Mientras escribo a todos aquellos que, como yo, sientan el gusanillo de la escritura pero no sepan cómo coger al toro por los cuernos. No hay que temer al fracaso. Como dice King “Tú puedes hacerlo, debes hacerlo y, si tienes la valentía de empezar, lo harás”.

jueves, 9 de diciembre de 2010

La vergüenza de este país

Viernes 3 de diciembre. La gente lleva tiempo planeando sus vacaciones. ¡Por fin, el puente más largo del año! Aprovechando que los viernes la gente sale antes de trabajar, ya desde la mañana se podía ver a muchos con su maleta. Pero no pudo ser.

No pudo ser porque el viernes todos los controladores aéreos se pusieron enfermos. ¡Fíjate tú que casualidad! Les habrá dado una indigestión a todos de comer caviar gracias a los sueldos astronómicos que les pagamos todos los españoles. ¡Ah no! Perdón, que cobran poco.

Y es que lo mires por donde lo mires lo que han hecho es ilegal. ¿Que tienen derecho a hacer huelga? Correcto, pero deben avisar con antelación. Lo que no se puede hacer es aducir enfermedad. ¿Qué tienen estrés? Más estrés tienen los parados que no saben cómo sacar adelante a sus familias.

Los aeropuertos de Madrid, Barcelona, Canarias y Baleares se colapsaron. El gobierno pidió a los ciudadanos que no se acercasen a los aeropuertos, que los aviones no iban a salir. Por primera vez en la democracia española el gobierno tuvo que decretar estado de alarma.Tuvo que intervenir el ejercito.

No puede ser que unos funcionarios tengan el poder de paralizar todo un país. No puede ser que en época de crisis la gente no arrime el hombro. El “como yo estoy jodido voy a joder a los demás” no nos lleva a ninguna parte.

Para más inri el presidente de la Unión Sindical de Controladores Aéreos, Camilo Cela, declaró que los controladores "son una plantilla muy castigada". Que en los tiempos que corren tenga yo que escuchar que un tío que cobra 200.000 euros al año pertenece a un colectivo castigado es un delito y así es como tienen que ser juzgados, como delincuentes.

¿Quién va a hacer frente a todas las perdidas que esta situación ha provocado? Pues probablemente el gobierno, es decir, nosotros. ¿Cómo va a hacer frente a tales cantidades? He ahí la pregunta del millón. Como España está boyante vamos a tirar el dinero porque a cuatro malnacidos se les ha puesto en las narices. ¿Y qué pasa con la imagen de España? Un país que vive del turismo no puede permitirse el lujo de tener sus aeropuertos cerrados. Es una vergüenza, esta gente no sólo se merece el escarnio público sino penas de cárcel, sanciones económicas y todo lo que sea necesario para evitar que esta situación vuelve a ocurrir. Y si hay algún médico que haya firmado bajas por estrés a diestro y siniestro que se le juzgue también. Ya está bien de que siempre sea el consumidor el pardillo que paga por todo.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Alemán A1


Os voy a dar el mejor consejo que nadie os va a dar en vuestra vida: NUNCA, jamás de los jamases, bajo ningún concepto, pase lo que pase, os apuntéis a alemán. Insisto, NUNCA. Sé de lo que os hablo.

Este año he empezado a estudiar este idioma, en realidad no llevo más que un par de meses, pero me encuentro perdida entre sonidos que jamás había oído. Yo en realidad me quería apuntar a portugués, pero no había plazas, así que no me quedó más tutía. Bueno, para ser sinceros, el alemán era mi segunda opción, porque el año pasado estuve de viaje en Alemania para visitar a unas amigas Erasmus (si os acordáis fue allí donde me atrapó la nube de ceniza) y me gusto mucho Berlín, me gustó mucho ver a mi amiga la marmota hablar ese idioma tan extraño con una fluidez pasmosa y me gustó la idea de verme a mi misma hablando alemán.

El caso es que voy a clase y no me entero de nada. Veo que mis compañeros progresan y yo no sé ni lo que me preguntan. El día 16 tengo un examen, ya veremos como me sale... Ayer mi profesora, a la que creo que no le caigo muy bien y aún no sé el motivo, dijo una frase que define a la perfección la complejidad de este idioma: "Bueno, es que la "R" es medio-vocal". ¿Perdona? ¿Cómo que medio vocal? De toda la vida las vocales han sido a, e, i, o, u. Aquí y en Pekín. Imaginaos la cara que se me quedó. Y es que entre que declinan los verbos, los nombres, los pronombres y prácticamente todo lo indeclinable, y que hay verbos regulares, irregulares y "medio-irregulares" yo no me aclaro. Y eso que sólo voy por el tema 3...

Ahora lo pienso y me da mucha pena que ninguna amiga me dijese en su día: "¿Pero qué estas diciendo alma de cántaro, cómo vas a aprender alemán con 25 años? ¡Que es muy difícil!" Pero bueno, agradezco también el apoyo y los ánimos que me prestaron cuando les comenté que me iba a apuntar a clases de alemán, a pesar del escepticismo que, imagino, todas sentirían por dentro.

Por eso yo os lo aviso ya. NO LO HAGÁIS. ¿Que os vais a vivir a Alemania? Pues habláis en inglés. ¿Qué os casáis con alguien de esa nacionalidad? Pues que aprenda español. ¿Que vuestro trabajo depende de que aprendáis el idioma? Ya habrá otro trabajo mejor esperándoos. Hacedme caso y no os pasará como a mí, que salgo de clase preguntándome qué estaría pensando yo cuando decidí apuntarme a Alemán...