viernes, 23 de abril de 2010

Yo sobreviví a la nube de cenizas


Cuando una mariposa bate sus alas en Tokio puede provocar una tempestad en Nueva York. Y cuando un volcán entra en erupción en Islandia todo el espacio aéreo europeo se paraliza. Millones de viajeros de todo el mundo han perdido sus vuelos por la "nube de cenizas". Desde la de Goku, nunca una nube fue tan famosa.

Reino Unido, Holanda, Alemania, Bélgica... Muchos países se han visto afectados y no han sabido cómo actuar. ¡Olé, olé y olé la previsión de crisis! Como siempre, el que pierde es el consumidor. En Francia, además, como han visto que la crisis era pequeña han decidido continuar con su huelga de trenes. ¡Diga usted que sí!

Yo soy una superviviente. Gracias a mi experiencia (me quedé atrapada en Berlín) he conocido de primera mano las reacciones de los alemanes ante la crisis, es decir: ninguna. Me dejó muy sorprendida que aeropuertos y estaciones estuviesen vacías, que nadie reclamase ni entrase en cólera. Incluso cuando un autobus salió con más de una hora de retraso sin motivo algunonadie pidió explicaciones, ni manifestó su impaciencia. ¿Es que acaso los germanos no tienen sangre en las venas? Entonces, ¿qué tienen? ¿Chufi?

Inteno imaginar cómo se está viviendo la crisis aérea en España y llegó a la conclusión de que el ruido de la afición en un partido de final de liga entre el Madrid y el Barça se quedaría corto al lado del alboroto que se debe estar formando en los aeropuertos de todo el país. Pero claro, una vez más, queda demostrado que SPAIN IS DIFFERENT.