El caso es que últimamente me gusta preguntarle a la gente en qué les gustaría trabajar realmente. Y las respuestas dan mucho que pensar: ingenieros que quieren ser cocineros o escritores, publicistas a las que les gustaría ser maquilladoras.... Porque, ¿a cuánta gente le hace feliz su trabajo? Pero feliz de verdad. Imagino que son pocos los afortunados, y les envidio por ello.
Yo no tengo muy claro qué es lo que a mí me llenaría, qué trabajo debería desempeñar para que no me importe hacer horas extra o madrugar para trabajar. Yo creo que a mí me gustaría ser escritora. Escribir una saga de novelas tipo Harry Potter que gustan tanto a niños como a mayores. Pero últimamente he empezado a pensar que también me gusta mucho leer, así que quizá estaría bien lo de trabajar en una editorial. No lo sé. Es algo difícil porque además, tal y como está la situación laboral en estos momentos uno no puede permitirse el lujo de elegir.
Pero los que no tenemos que pagar alquileres, hipotecas, dodotis o colegios aún podemos permitírnoslo, debemos luchar por conseguir nuestro sueño. No debemos dejar que el niño pequeño que quería ser veterinario deje de intentar serlo. Mirad en vuestro interior y preguntaos: “¿Yo qué quiero hacer realmente con mi vida?” Porque el problema es que muchas veces ni siquiera sabemos lo que queremos y vamos por la vida dando bandazos. ¡Ánimo a todos! Luchad por vuestras ilusiones, que nunca es demasiado tarde.
Yo sí sabía qué quería hacer con mi vida...
ResponderEliminarSiempre lo he sabido.
El problema es que aunque trabajo en ello, pues trabajo cuando tengo ocasión, que no siempre es así, y muchas veces estoy en paro...
Pero siempre hay que luchar...