martes, 18 de enero de 2011

Guerra de marcas

Soy adicta a Deliplus y no puedo evitarlo. Para los que no la conozcáis, me imagino que seréis pocos, os diré que se trata de la marca blanca de los productos de aseo y belleza de Mercadona. Sus precios son casi irrisorios y la relación calidad-precio es buenísima. ¿El problema? Que no puedo entrar en la sección de perfumería de este supermercado y comprar sólo una cosa. ¡Es una locura!

Existe el rumor de que detrás de esta marca se esconden productos de Nivea, Colgate y otros grandes fabricantes. Por lo que la calidad de los productos de Deliplus es tan buena como la de productos de alta gama pero ofrece precios mucho más competitivos.

Muchas veces pienso que no debería comprar marcas blancas porque tienen un motivo para ser tan baratas: no invierten en investigación. ¿Qué ocurrirá si todos reducimos nuestro consumo a las marcas blancas? Pues en tal caso las marcas de toda la vida como Pascual, Licor del Polo o Nesquik podrían quebrar. Estas empresas son algo más caras porque tienen un departamento de I+D+i que está constantemente buscando mejoras en sus productos. Las marcas blancas se limitan a coger una fórmula que ha descubierto otro y a comercializarla, y además ni siquiera invierten en publicidad.

Obviamente, un ama de casa, cuando va a hacer la compra, se guía por las ofertas y los precios más bajos. No podemos pedirle, y menos en época de crisis, que apueste por las marcas de siempre, porque ella ya sabe que las blancas ofrecen la misma calidad que las otras marcas.

Según un estudio de la consultora Nielsen, la mayoría de los encuestados justificaban el cambio de sus marcas tradicionales por marcas blancas por la situación económica actual, pero también afirman que cuando todo vuelva a la normalidad no se replantearán esta decisión. Esto hace crecer el temor de las marcas de toda la vida porque no ven posible recuperar, una vez que se supere la crisis, todos los clientes perdidos.

Los supermercados, como distribuidores, pueden decidir qué marcas vender en sus establecimientos y podrían hacer boicot a una marca que sea un fuerte competidor de sus propios productos. Los fabricantes necesitan a los distribuidores, pero los distribuidores ya no necesitan a los fabricantes.

Pero entonces, ¿qué debemos hacer los consumidores? La respuesta no es fácil. Debemos tomar en cuenta todos estos factores en cuenta. La investigación es progreso y esto es algo que no debemos olvidar. Pensad que sin avances científicos aún viviríamos en cavernas. Pero todos quieren lo mejor para sí mismos, así que supongo que si las marcas blancas siguen comiendo terreno conseguirán borrar del mapa las marcas de toda la vida. Veremos cómo acaba esta guerra de marcas...

2 comentarios:

  1. Yo tmbn soy adicta a Deliplus, y recientemente a Essence tmbn. Por cierto, he visto que estás leyendo 'maldito karma', qué tal es? lo recomiendas?. Besitos

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  2. Aquí otra adicta a Deliplus. Y es verdad que la crisis nos ha hecho a muchos decantarnos por las marcas blancas porque es que con los sueldos de hoy en día no hay quien pueda hacer un carro de la compra con marcas de calidad. Y el problema es que no se le ve fin a esta situación. Porque son muchas las cosas que hay que pagar y cada vez se paga más. Y si encima las marcas blancas nos ofrecen calidad, creemos hacer el idiota comprando las marcas de toda la vida. En fin, como tú dices, ya veremos cómo acaba esta guerra de marcas.
    Besotes

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