lunes, 30 de agosto de 2010

De vuelta al trabajo


Todavía con arena en los bolsillos y las fotos del verano sin revelar digo adiós a las vacaciones. Se acabó lo bueno. Aún recuerdo que cuando era pequeña me encantaba la vuelta al cole: estrenar libros de texto, estuche, mochila, re-encontrarte con tus amigos… ¡Qué tiempos aquellos! Pero desgraciadamente la vuelta al trabajo no es ni la mitad de llevadera.

Lo primero que hago en cuanto me siento delante de mi ordenador es coger el calendario y ver cuántos días quedan para el próximo puente. ¡Mierda! Hasta el Pilar no aparece ninguna fecha en rojo. ¡Aún faltan 43 días! Desaliento, desesperación… Efectivamente, la depresión post-vacacional se adueña de mi cuerpo. Y a mí que no me engañen, que por mucho que digan esto sólo se cura con más vacaciones. Pero no tiene pinta de que mi jefa se vaya a compadecer de mi carita triste y me vaya a regalar un par de días para que me vaya adaptando de nuevo a la rutina.

Así que me pongo manos a la obra a trabajar (en modo “bajo rendimiento”, por supuesto). Abro el correo y descubro más de mil mails: alargamientos de pene, pastillas viagra, un tío que dice que me han tocado 15.000€, rusas que buscan mi amistad o lo que surja… Pierdo la mitad de la mañana organizando el correo. Luego decido poner en orden toda mi ciber-vida social: facebook, tuenti, gmail, hotmail, skype, twitter… ¡Uy, pero si ya casi es la hora! Pues que poco dan de si 5 horas… Recojo 15 minutos antes de la hora de salida.

Pues tampoco ha sido tan dura la vuelta al trabajo, ¿no?

1 comentario:

  1. Mucho animo!
    Yo estoy igual.. Mis clases comenzaron el lunes, pero me niego y no acudiré hasta el miércoles (aunque también me planteo retrasarlo hasta el lunes 13). Regreso a la rutina, que pocas ganas... ¡Y lo fácil que era todo cuando eramos pequeños!
    Te sigo :)

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